Cómo cerrar tu puerta sin poner en riesgo tu seguridad

Cómo cerrar tu puerta sin poner en riesgo tu seguridad: el error que debes evitar y el consejo que debes seguir.

Desde Cerrajeros Pirineos queremos informarte de cual es el error que cometes al cerrar la puerta de tu domicilio y que pone en riesgo tu seguridad. ¡Evítalo con este simple consejo!

¿Sabías que cerrar la puerta de tu domicilio de forma incorrecta puede poner en peligro tu seguridad y la de tu familia? Muchas veces no somos conscientes de que un pequeño descuido puede facilitar la entrada a intrusos o ladrones.

En este artículo te explicamos cuál es el error más común que cometemos al cerrar la puerta de nuestro hogar y cómo evitarlo con un simple consejo.

El error más común: no comprobar que todas las puertas están bien cerradas

Aunque parezca obvio, muchas veces nos olvidamos de comprobar que todas las puertas de nuestro domicilio están bien cerradas antes de salir o de irnos a dormir. No basta con confiar en el sonido del cierre centralizado o en la luz del mando a distancia. Es mejor comprobarlo manualmente, tirando de las manijas de las puertas para asegurarnos de que están bloqueadas.

Si dejamos una o varias puertas abiertas o entreabiertas, estamos facilitando el acceso a los ladrones, que pueden aprovechar cualquier oportunidad para entrar en nuestra vivienda. Además, si tenemos un sistema de alarma, puede que no se active correctamente si alguna puerta no está bien cerrada.

El simple consejo: revisa siempre el estado de las puertas y refuerza tu entrada

Para evitar este error y sus posibles consecuencias, te recomendamos que sigas este simple consejo: revisa siempre el estado de las puertas de tu domicilio y refuerza tu entrada con medidas de seguridad adicionales.

Algunas sugerencias son las siguientes:

  • Comprueba que las puertas y ventanas están bien cerradas antes de salir o de acostarte.
  • Cierra la puerta siempre usando la llave, no sólo con el resbalón, puesto que así pueden abrirse fácilmente.
  • Instala en tu vivienda una puerta blindada o acorazada. Si tu puerta no es blindada, procura que tenga, al menos, dos puntos de cierre, y que no exista hueco entre la puerta y el suelo.
  • Refuerza la parte de las bisagras con pivotes de acero y ángulos metálicos que impidan apalancar la puerta.
  • Instala un cerrojo de seguridad adicional.
  • Instala mirillas panorámicas o cámaras de seguridad para ver quién llama a tu puerta sin abrir.
  • Valora la posibilidad de instalar dispositivos electrónicos de alarma o sensores de movimiento que alerten de cualquier intrusión.
  • No abras mediante el portero automático a desconocidos. Compromete tu seguridad y la de tus vecinos.
  • No conciertes citas en la vivienda con personas desconocidas, especialmente si el contacto se ha establecido mediante teléfono, Internet, u otro medio que facilite el anonimato.

Recuerda: cerrar bien la puerta de tu domicilio es un gesto sencillo pero muy importante. No cometas el error de descuidarlo y sigue este simple consejo. ¡Tu seguridad te lo agradecerá!

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